25 DE MAYO - 1810/2021

Celebramos la construcción de una Patria más justa, más soberana, y también más comprometida con una mejor humanidad.

El historiador argentino de la ciencia, Miguel de Asúa, en una de sus obras ya clásicas, La ciencia de Mayo. La cultura científica en el Río de la Plata, 1800-1820 (Fondo de Cultura Económica, 2010) relata, en relación al cultivo de la ciencia y la tecnología en los inicios del siglo XIX en el territorio que luego sería Argentina:

…la mayor parte de la élite científica-profesional del Río de la Plata había estudiado en España…resultado de los planes de reforma educativa borbónica…esta reforma puso el acento en las academias militares, navales y las escuelas de medicina, para formar personal capacitado técnicamente a fin de dirigir el imperio, modernizar la administración y optimizar el rendimiento económico que la metrópoli obtenía de sus territorios de ultramar…Paradójicamente, en el momento de la Revolución de Mayo, estas estructuras y estos actores cambiaron de signo y pusieron sus capacidades al servicio del proyecto independentista” (p. 194)

Hoy, 211 años después, volvemos a celebrar aquél inicio de la ardua gesta independentista aún no concluida. El cultivo de la ciencia y la tecnología en esta Argentina de comienzos del siglo XXI es otro, pero muchos problemas siguen estando presentes, sumados a desafíos antiguos que reaparecen cuando parecían cosas del pasado remoto, junto a otros enteramente nuevos. La emancipación y desarrollo de nuestro pueblo continúa pendiente, a veces, padeciendo significativos y trágicos retrocesos en su búsqueda. Una pandemia viral ha puesto en jaque a gran parte del planeta, pero impacta aún más en las sociedades más frágiles, no sólo en cuanto a recursos materiales, sino principalmente en su capacidad para asumir compromisos y disciplinas que ayuden a preservarlas de la enfermedad y sus consecuencias. Y por otro lado, el mundo enfrenta una degradación de las condiciones que hacen posible la vida producto de la sobreexplotación de ellas, como nunca antes, ni siquiera se imaginó.

Como mujeres y hombres dedicados a cultivar, en este presente, la ciencia y sus ramificaciones técnicas, desde los múltiples roles que nos toca en instituciones como la FAMAF y la UNC, el 25 de Mayo es una renovada convocatoria para poner nuestros saberes, acciones e intenciones al servicio de una causa noble que nos exceda: la construcción de una Patria más justa, más soberana, y también más comprometida con una mejor humanidad.

Atentamente,

Paticia Silvetti, Secretaria General

Gustavo Monti, Vicedecano (A/C Decanato)